El control del Atlántico y los pasos Interoceánicos en el Hemisferio Sur

Una charla con nuestro muy apreciado amigo Sergio Rodríguez Gelfesntein, acerca del reclamo soberano sobre Las Islas Malvinas, nos despertó interés sobre el criterioso análisis que realizó respecto a la continua negativa británica a tratarlo en el Comité de Descolonización y asumir el reclamo de soberanía argentina. Cuando lo analizábamos sobre un planisferio, surgieron elementos que, aunque puedan resultar extremadamente prejuiciosos, dejaron la inquietud que nos motivó a investigar sobre los argumentos que nuestro amigo expuso.

La Tiza 60 // 18 de Julio 2014
Internacionales

Por Mario Morant, Secretario de Relaciones Internacionales e Integración de la Federación Latinoamericana de Trabajadores de la Educación y la Cultura (FLATEC), y Rafael Julio Guirado, Secretario de Organización y Finanzas de FLATEC 

La política colonialista de los británicos ha perdurado por siglos, y esa política tiene un componente que va más allá de la explotación de los recursos que pueden existir o no en estos territorios de ultramar. Ese componente es la versión actualizada de una política corsaria que le permitió el control de los mares por sobre España, su ancestral adversario: hoy el objetivo es el control estructural del Atlántico, de norte a sur.

Son catorce los territorios de ultramar que se reclaman o están asociados a la Metrópoli, y algunos de ellos forman parte de las presentaciones que se realizan y se vienen realizando ante el Comité de Descolonización de Naciones Unidas, presentaciones obviamente desconocidas por el Reino Unido, al igual que las Resoluciones que han surgido de este Comité. Estos territorios de ultramar tienen diferentes status políticos, y no son administrados directamente por el Reino Unido, sino que tienen sus propios gobiernos que los administran, encargándose la Metrópoli “de su protección y defensa”.

Pero esta protección y defensa no es tal para con el territorio, sino para con los intereses que hacen al control de la región en sí misma, tanto por el Reino Unido como por la OTAN (NATO), de la cual, con Estados Unidos, son los “socios mayoritarios”.

           

Vamos a hacer nuestro análisis tomando toda la extensión del Atlántico, lo que nos daría una poligonal desde el archipiélago de las Azores (Portugal), donde hay bases de la OTAN, hasta el Arco de Scotia (Georgias y Sandwich del Sur), pasando por las Islas Ascensión (RU), Santa Helena (RU) y Tristán da Cunha (RU), donde está incluido el archipiélago de las Malvinas, y el archipiélago de las Antillas Australes.

 

1 – La Presencia de la OTAN en la Zona Insular de la Península Ibérica –Caso Portugal

Portugal es miembro de la Alianza desde su fundación. Más aún, se puede decir que desde siempre: Inglaterra ha sido el punto de referencia del ejército luso hasta el extremo de que el propio António de Oliveira Salazar, a pesar de sus simpatías hacia Alemania, no pudo negar al ejército inglés la utilización de las Azores durante la Segunda Guerra Mundial, y la RAF (Fuerza Aérea Real) fue la primera potencia que utilizó la base de Lajes, ahora alquilada a Estados Unidos.

La revolución de 1974 no cuestionó nunca seriamente la participación de Portugal en la OTAN. La presencia de barcos aliados en el Río Tajo, en los momentos más álgidos de la revolución, fue considerada como molesta, pero inevitable, y no motivó protestas oficiales.

Después de la normalización democrática, la intensificación de la participación activa de Portugal en la OTAN fue considerada como un imperativo por los tres mayores partidos políticos portugueses (socialdemócrata, socialista y democristiano) que pasaron a considerar a la Alianza como una garantía contra cualquier intento de los comunistas de volver al poder. Si la contribución directa de Portugal es modesta, su importancia logística para la OTAN es inmensa.

La conformación geográfica de las Azores –inicio de la Poligonal Atlántica– incluye un complejo dispositivo de bases y depósitos de carburantes y municiones, donde además tienen su base los submarinos nucleares Trident y Poseidón.

 

Islas Azores (Portugal)

 Grandes concesiones

La base de Lajes, objeto de un acuerdo bilateral que será renegociado en noviembre entre Portugal y Estados Unidos, puede ser considerada también parte de la estructura de la OTAN en Portugal, ya que Washington no precisa de la autorización de Lisboa para utilizarla dentro del esquema defensivo de la OTAN. Están incluidas en estas tareas atlánticas: la defensa de las rutas marítimas atlánticas, el servicio y abastecimiento de aviones, las acciones de reconocimiento y patrullas antisubmarinas, sin contar con el hecho de que todos los aviones de ataque e intercepción con menos de 2.500 kilómetros de autonomía deben, necesariamente, hacer escala en Lajes para cualquier vuelo con destino a Israel, Alemania o Italia, a partir del territorio americano.

Rumores insistentes hablan de la presencia de armas nucleares dentro de la base, pero esto ha sido siempre negado.

Francia dispone también, en la más occidental de las islas Azores (Flores), de una estación de rastreo de objetos balísticos no nucleares. Y Alemania ha alquilado la base de Beja, en el sur de Portugal, para entrenamiento de sus pilotos de aviones supersónicos.

 

2 – La presencia del Reino Unido en el Atlántico

Santa Elena, Ascensión y Tristán de Acuña es un Territorio Británico de Ultramar, compuesto por diversas islas ubicadas en el Atlántico Sur, entre África y Sudamérica.

Los principales territorios insulares que componen esta entidad territorial son la isla de Santa Elena, donde se ubica Jamestown que es el principal centro poblado y capital del territorio, la isla de Ascensión y el grupo de islas de Tristán de Acuña. Es de destacar la enorme distancia que hay entre las islas: entre Ascensión y Santa Elena hay 1.200 kilómetros, y de esta última a Tristán de Acuña más de 2.700.

 A) Isla Ascención

Ascensión es una isla de origen volcánico ubicada en el océano Atlántico, a medio camino entre América y África. Se trata de una isla de unos 91 km² de superficie situada sobre la Placa Sudamericana al borde de la Dorsal Mesoatlántica, lo que le confiere su naturaleza volcánica. Su aislamiento es muy marcado, pero constituye un enclave remoto en medio del Atlántico Sur.

Los habitantes de la isla comprenden los empleados y familiares de las organizaciones que trabajan en la isla. Al 31 de marzo de 2010 la población era de 884 habitantes, entre ellos 696 ciudadanos santahelenos, 106 ciudadanos británicos, 70 estadounidenses y 12 de otras nacionalidades.

Existen cinco asentamientos: Georgetown, con 560 habitantes, es el puerto principal y ejerce de capital de la isla; Cat Hill es la base principal de los Estados Unidos; The Residency, residencia oficial del Administrador; Traveller's Hill, en el centro de la isla, residencia del personal de la base de la RAF y sus contratistas; y Two Boats Village, un área residencial a 5 km de la costa y sede del colegio de la isla.

Los residentes de la isla Ascensión acusan al gobierno de Reino Unido de forzar su salida de esa isla británica localizada en el Atlántico para, presuntamente, establecer allí nuevos objetivos militares de EE.UU.

Los habitantes locales se quejan de que las empresas que ejecutan servicios militares y civiles están reemplazando gradualmente a las familias nativas con trabajadores contratados de afuera. No en vano, en los últimos años se ha reducido casi en una cuarta parte la población nativa. 

La isla es un punto clave para las autoridades

británicas y estadounidenses, ya que Ascensión se encuentra a medio camino entre Europa y Sudamérica.

Las capacidades técnicas del centro en Ascensión permiten captar conversaciones telefónicas, correos electrónicos y publicaciones en las redes sociales. En el radio de alcance de la base se encuentran Brasil, Argentina, Uruguay, Colombia y Venezuela. 

Cabe recordar que hace 40 años el Reino Unido expulsó a la población de Diego García, una isla situada en el Territorio Británico del Océano Índico, para albergar una base militar estadounidense.

 

B) Isla Santa Elena

Santa Elena está ubicada a más de 2.800 kilómetros de distancia de la costa occidental de Angola, en África. Esta isla tiene una superficie de 121 km². Dentro del área administrativa de Santa Elena se incluyen pequeños islotes satélites y rocas como la Roca de Castle, Isla de Speerd, Los Needle, Roca de Lower Black, Roca de Upper Black (Sur), Isla de Bird (Sudoeste), Roca de Black, Isla del Valle Thompson, Isla de Peaked, Isla de Egg, Lady's Chair, Roca de Lighter (Oeste), Long Ledge (Noroeste), Isla de Shore, Isla de George, Isla de la Roca Rough, Roca de Flat (Este), Los Buoys, Isla de la Bahía Sandy, Los Chimney, Isla de White Bird y la Roca de Frightus (Sudeste), que en su conjunto suman 1 km².

C) Tristán da Cunha

Tristán da Cunha está situada en mitad del Atlántico Sur, a 3.360 km de Sudamérica y a 2.820 km de Sudáfrica. El territorio habitado más cercano es otra isla, Santa Helena, a 2.700 km al norte. Tiene la particularidad de ser el lugar habitado más remoto y alejado de cualquier otro lugar habitado del planeta. Esto tiene mayor significación desde el punto de vista de su ubicación estratégica en el Atlántico Sur.

D) Antillas Australes – Arco de Scotia

Las Antillas Australes están conformadas por los archipiélagos de Georgias del Sur, Sandwich del Sur, Orcadas del Sur y Shetland del Sur. Geográficamente forman un arco que se inicia al sur de la plataforma continental argentina, hacia el sudeste de las Islas Malvinas y que cierra frente a la península Antártica. Entre el cierre sur del Arco de Scotia y la Isla Grande de Tierra del Fuego queda conformado el Paso de Drake, que vincula el océano Atlántico  y el océano Pacífico.

En este análisis geopolítico, y tomando como referencia general los Territorios de Ultramar del Reino Unido, es posible interpretar el sentido vital que los mismos tienen para este país, que mantiene así una nueva forma de control estratégico de los mares con todas sus implicancias económicas y militares, siendo la OTAN el complemento adecuado en el resto del mundo. Hoy no se puede pensar solamente en el control del tráfico naval, sino que también estas ubicaciones implican (en sociedad estratégica con EE.UU.) el seguimiento y control de las comunicaciones de todo tipo.

Particularmente, cuando vemos la estructura de la “Poligonal de Control del Atlántico” (como hemos dado en llamar a esta línea que une las Azores con la Antillas Australes, incluidas Las Islas Malvinas como el principal enclave de conexión con el continente americano), queda en evidencia la doctrina geopolítica de Alfred T. Mahan, por la que se sostiene que el dominio político-económico tiene como componente fundamental el dominio del mar y consecuentemente de las comunicaciones marítimas.

Volviendo al análisis del mapa del Océano Atlántico, y los datos aportados sobre los enclaves estratégicos que son las islas que conforman los nodos de la poligonal, no sólo poseen un importante grado de inexpugnabilidad por su origen volcánico, sino además una ubicación privilegiada para el control de las comunicaciones y no sólo del tráfico marítimo y aéreo, contando cada una con su propia significación dentro del conjunto.

Las Azores (territorio portugués de ultramar) se constituyen en sí mismas como una gran plataforma de control del Atlántico Norte por parte de la OTAN (presencia de EE.UU., Reino Unido y Francia con sus respectivas bases). Además son la puerta de entrada al Mar del Norte (transporte del petróleo de los yacimientos del Mar del Norte) y al Océano Glaciar Ártico, lo que permite controlar también el Dorsal de Islandia, zona clave en la época de la Guerra Fría.

Por su parte, en la Isla Ascensión tiene hoy asiento también una base estadounidense para el control de las comunicaciones. Además Santa Elena, que se declara como de atractivo turístico, permite contar con un aeropuerto alternativo para las operaciones de control y seguimiento aéreo y naval.

Una referencia particular nos merece el Archipiélago de Tristán da Cunha, que si bien presenta características geográficas hostiles, es el punto referente de paso entre el Índico y el Atlántico y un nodo estratégico en el medio del Atlántico Sur.

Para cerrar este circuito, nos queda justamente el extremo austral, conformado por las Antillas Australes que forman el Arco de Scotia, inmediatamente por encima del continente Antártico, y que conforman junto al Paso de Drake la vinculación entre el Atlántico y el Pacífico.

El grado de importancia que esta “Poligonal de Control del Atlántico” representa está dado no sólo por el seguimiento del tráfico naval mercante, en particular el referido al transporte de petróleo. Además, y no es de menor importancia, controla el tráfico Sur-Sur, en el intercambio comercial de Suramérica con el Continente Africano, tarea que están comenzando a desarrollar más sistemáticamente Argentina y Brasil, en el caso particular de Brasil con Sudáfrica como integrantes de los BRICS.

Tengamos en cuenta que un conflicto más amplio, pero focalizado en Medio Oriente (Golfo Pérsico) o en la cuenca del Mar Rojo o el Cuerno de África (Somalía-Eritrea-Etiopía-Yemen), demanda más de quince o veinte días de navegación hasta EE.UU. o la Unión Europea, y dicho recorrido es monitoreado no sólo desde los satélites sino desde las estructuras de control oceánico mediante los Territorios de Ultramar del Reino Unido, de las cuales forma parte significativa la Poligonal de Control del Atlántico”, y de la cual, nuestras Islas Malvinas se constituyen en un enclave táctico de suma importancia.

Hoy la situación mundial nos demanda pensar en estas particularidades. Si no, tengamos en cuenta la situación que se ha dado en Ucrania, con la inestabilidad que esto implica para toda la región del Cáucaso (como productora de petróleo más próxima a Europa) y del Mar Negro, como espacio de transporte marítimo del crudo de la región.

Hoy las “patentes de corsarios” tienen una nueva impronta porque están institucionalizadas y se las llama “contratistas”. Debemos estar atentos a lo que sucede a nivel mundial. Hay muchas situaciones geopolíticas a las que quitamos relevancia por la distancia que nos separa pero en la actualidad esas distancias son más que relativas, ya que las consecuencias y efectos no se hacen esperar.

 

Referencias

http://actualidad.rt.com/actualidad/view/105586-isla-ascension-expansion-imperialista-eeuu

www.worldmapfinder.com/Es/

https://maps.google.com.ar

go.hrw.com/atlas/span_htm/world.htm